Eduardo Paganini
Un original aporte para el estudio del feminismo es el que la Fundación del Banco de Boston concreta con este volumen, del que hemos extraído el capítulo destinado a Carmen Romero, la primera médica de la ciudad de Mendoza.
La primera médica mendocina se llamó Carmen Romero Beltrán, nacida en el Departamento de Las Heras de la provincia de Mendoza, en 1898 e hizo sus primeros estudios en el Colegio General Juan Gregorio de Las Heras.
En un reportaje periodístico, la doctora Carmen Romero Beltrán, expresaba: “...con mis padres viajé a Andalucía, viviendo diez años en España y al regresar a la Argentina ingresé en la Facultad de Medicina, donde tuve la gran dicha de ser alumna de los doctores Mariano Castex y Luis Agote, obteniendo mi título de médica en 1928 y comencé a ejercer mi profesión en el ya desaparecido Hospital San Antonio, haciendo guardias nocturnas, llegando también a los lugares más pobres de esa Mendoza de antaño; no olvido que un día a las dos de la mañana llegó el comisario de Bermejo a buscarme para atender algunos enfermos de urgencia; también trabajé en partos en el Hospital Provincial llamado ahora Emilio Civit; nunca dejé de estudiar y aprender y sigo leyendo mucho de medicina y también me recibí de profesora de corte y confección... Leí mucho lo que escribía Leonardo Napolitano y para mí la palabra sigue siendo algo sagrado y aunque me perjudique siempre cumplo con mi palabra...”
La doctora Carmen Romero Beltrán recuerda a la antigua ciudad de Mendoza con sus calles empedradas, de luces amarillentas, los coches de plaza, las uvas en carretas y las vacas lecheras que andaban por la misma avenida San Martín... y todo eso se fue, dice la doctora Romero, como se fueron mis querida amigas, y esto último tiene un nombre: soledad, pero ella no es cruel con las personas que se animaron a vivir plenamente y sigue en sus recuerdos diciendo: “...he viajado mucho; fui a Jerusalén donde he tocado la tierra donde estuvo Jesús; estuve también en Estados Unidos; nunca terminaré de comprender las maravillas que hay en el mundo; he vivido bien y he sido querida, mimada y rica...”
Entrar en la casa de la doctora Carmen Romero Beltrán es como penetrar en un mundo detenido por el tiempo; es una de esas casas antiguas con grandes patios poblados de plantas en grandes macetones que cuidaba con esmero, mientras las paredes del que fuera su comedor cuelgan aún muchos retratos que reflejaban la vida de esta admirable mujer que a los 87 años de edad se la veía caminar lentamente por nuestra avenida General San Martín, pasando inadvertida para quienes no la conocieron, pero admirada y distinguida por los que recuerdan que esa mujer mendocina entregó todo lo que tenía en bien de las personas que la necesitaban.
La doctora Carmen Romero Beltrán, agobiada con sus 88 años de edad dejó de existir el 17 de noviembre de 1986, pero pasando su nombre y acciones a la inmortalidad.
Juan Isidro Maza, La primera médica mendocina en Mujeres en la historia de Mendoza, Avellaneda, 1989, Fundación Banco de Boston
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