domingo, 25 de mayo de 2014

Convocatoria por Nico, asesinado por gatillo fácil

"Mano dura" y "gatillo fácil" son como hermanos para los honorables representantes legislativos y otras yerbitas ideológicas que los acompañan en esto de aprobar leyes como saldos en liquidación, para terminar con la inseguridad que tanto preocupa a gran parte del pueblo mendocino. Como hermanos para los honorables que revuelven incansablemente en la caja de pandora a ver si encuentran soluciones mágicas. Mientras tanto, la mano dura y el gatillo fácil les viene de perillas.

Como levantamos bien alta la consigna insigne de nuestra tarea cotidiana desde 1937 y, más aún, en el periodo del terrorismo de Estado, es decir aquello de Memoria, Verdad y Justicia, nos sumamos a la convocatoria que realizan familiares y amigos de Nico Barrera, para expresar ante la Legislatura, a los honorables, que los autores del "gatillo fácil" son elementos que contribuyen delictualmente a perturbar la paz y la dignidad de los mendocinos, incluso la seguridad. Somos solidarios con quienes la padecen, al mismo tiempo que ratificamos que la policía, al igual que la justicia, deben ser instrumentos de contención y previsión del delito en el marco del Estado de Derecho, como lo proclaman las constituciones nacional y provincial.

La convocatoria es para concentrarse ante la Legislatura provincial, peatonal y Patricias Mendocinas, a partir de las 18 hs. del próximo martes 27 del corriente mes

¡A Nico lo mató el gatillo fácil de la policía asesina!

Cuando Nico fue asesinado los medios hablaron de “gatillo fácil”. Pero con el transcurrir de los días, la versión instalada por la policía y la justicia fue haciendo variar la opinión hacia la criminalización de la víctima y la victimización del criminal. A las pocas semanas, casi nadie ponía en duda ni el asalto, ni la defensa propia, y que Nico fuera un delincuente y Castro un justiciero.

Pero la causa judicial dice otra cosa: pone en evidencia no sólo que tal asalto no habría existido, sino que devela también el entramado de un encubrimiento policial-judicial y un direccionamiento destinado a dejar impune el caso.

Aquí los hechos:

A las 20:30 del pasado 20 de marzo, el policía José Castro mató por la espalda a Nicolás Barrera, estudiante secundario de 16 años, en un descampado del pedemonte godoycruceño, conocido como subida de la bloquera.

El policía, que iba de civil, afirmó que fue asaltado por dos jóvenes, identificando a Nicolás como uno de ellos, y que en un intento de defenderse habría hecho dos disparos con el arma reglamentaria, de los cuales uno impactó en Nicolás y le causó la muerte poco después.

Según manifiesta Luis Romano, abogado de la querella, esta versión es insostenible por varias razones:

- Las pericias indican que Nicolás no portaba el arma que se le atribuye porque no se encontraron sus huellas en ella ni pólvora en sus manos.
- Está probado que el único que disparó fue el policía.
- No está probado la existencia del asalto ni que el arma estuviera esa noche en el lugar (fue encontrada al otro día por la policía)
- Nico fue asesinado por la espalda, por tanto no constituía una amenaza como sostiene Castro.
- El policía afirma que Nico corrió unos seis metros desde donde fue baleado hasta donde fue encontrado, lo que resulta imposible dado la gravedad de las lesiones que presentaba (la bala entro por una pierna, atravesó varios órganos y salió por el corazón).
- En la reconstrucción del hecho se evidenciaron contradicciones entre las versiones del imputado y las de un testigo presencial en cuanto al lugar y la forma en que se supone ocurrieron los hechos.

Pese a todo esto, el fiscal Santiago Garay resolvió de oficio, es decir sin que mediara un pedido de la defensa, cambiar la carátula de homicidio agravado a homicidio con exceso en la legítima defensa.

Sumado a ello, la negativa a responder los pedidos de la querella, la falta de pericias forenses, sus declaraciones públicas realizadas en distintos medios antes de la reconstrucción, sobre la posibilidad de cambiar la calificación del hecho, y manifestaciones posteriores en el sentido de que no descarta liberarlo de toda responsabilidad penal (diario El Sol, 7/5/14) ponen en evidencia una parcialidad de la instrucción a favor del imputado, sostiene el abogado Romano.

Además de estas cuestiones legales creemos que es importante clarificar quién era Nicolás Barrera y quién es José Castro.

Nico era estudiante, con 16 años estaba terminando el secundario, un chico sin antecedentes, sin problemas con nadie.

José Castro está señalado como una persona violenta. Tiene causas penales por privación ilegítima de la libertad, encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El día que mató a Nicolás no llamó al 911 sino a otro policía. Mientras el chico agonizaba en el piso, amenazó a familiares y amigos con el arma para que no se lo llevaran al hospital. En ningún momento intento ayudar a Nico ni colaborar en el traslado. Pero sí se dedicó junto al otro efectivo a hacer un amenazante seguimiento a la familia esa noche.

Queremos Justicia. No vamos a bajar los brazos hasta que se conozca toda la verdad

MOVILIZACION EL MARTES A LAS 18 HS. FRENTE A LA LEGISLATURA

BASTA DE GATILLO FACIL
BASTA DE ENCUBRIMIENTO POLICIAL-JUDICIAL
CARCEL COMUN Y EFECTIVA AL POLICIA JOSE CASTRO
JUSTICIA POR NICO BARRERA

LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE
Filial Mendoza

La Quinta Pata

No hay comentarios :

Publicar un comentario