Carlos Almenara
Continúa el ciclo de charlas organizadas por el grupo Clarín a las que denominaron “Democracia y Desarrollo”. La semana pasada le tocó el turno a la educación.
Para quien quiera verlo, el juego resulta de meridiana claridad.
Este grupo se ha especializado en condicionar la democracia. Sólo existen las agendas y las referencias políticas que ellos deciden que existan.
La piedra fundadora del grupo, el diario Clarín, fue creado en 1945 por Roberto Noble. El diario sería la “catapulta” de Noble a la presidencia de la Nación. Cuando Noble entendió que no podría ser él presidente, se consoló afirmando que pondría presidentes. El diario, cuando sólo era un diario, quizás no determinó presidentes pero sí los condicionó decisivamente.
Hoy, fruto de un mecanismo extorsivo, no es un diario. Es el papel de todos los diarios. Es muchos diarios. Es más de 60% del servicio de TV por cable. Es canales de TV por aire. Es señales de cable. Es producción de contenidos. Es cine. Es librerías. Es imprentas. Es internet en variados formatos. Es automovilismo. Era todo el fútbol argentino.
La utopía de un grupo semejante superó ampliamente la idea de su fundador.
Hoy, el grupo Clarín no pondrá al presidente. Pondrá todos los candidatos con posibilidades presidenciales. Sólo existe lo que el grupo decida que exista. Como ellos mismos lo afirman con descaro en su eslogan: “la realidad se puede tapar o hacer tapa”. Lo que no les gusta lo tapan. No sólo eso, también saben construir la realidad.
Luego de más de diez años de presidencias rebeldes, encabezan una ofensiva destituyente feroz. Pero ya no les alcanza con el ataque mediático. Han concluido que deben tener un rol en el propio armado político.
A ello abonan estas estrategias de acción directa.
El juego de Clarín es simular una pluralidad de ofertas políticas todas sujetas a su dominio. Ninguna de esas ofertas, que por lo demás pueden tener matices, cuestionará lo central de la estructura del sistema político. Todas esas ofertas a la hora de la verdad se someterán al emporio.
Luego de estos once años no será fácil que engañen al pueblo con falsas opciones. El dilema que puso sobre la mesa el kirchnerismo es si la democracia puede desplegarse a pesar de las corporaciones. Democracia o corporaciones. Nunca menos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario