lunes, 29 de septiembre de 2014

El “Oso” Quiroga sigue haciendo estropicios

Ramón Ábalo

Precisamente en septiembre, pero del 2012, nos referíamos a Osvaldo Quiroga, padre de Matías, un sano y vigoroso joven, asesinado vilmente en un episodios delictual. Porque a partir de entonces, Quiroga padre se convirtió en un feroz inquisidor que reclamaba -y reclama- justicia a como sea. Por ello, desde los medios periodísticos que se alimentan de las pasiones oscuras de la sociedad, lo erigieron a Quiroga en un cruzado de la seguridad ciudadana y por su virulencia verbal, se lo denominó "Oso". Era clara alusión a ese simpático bicho que es la sonrisa y atractivo en todos los zoológicos del mundo, en las películas y en los circos. Claro, a veces mete miedo, cuando en la realidad de su hábitat se lo ataca.

Y claro, en este caso, el hermoso bicho no tiene la culpa que nominalmente se lo convierta en caparazón de un bípedo sediento de furor y de venganza, como lo dijo en aquel entonces, al momento mismo de estar llorando, legítimamente, la atroz muerte de su hijo; "...estamos solos, si no se cumple lo que exigimos, LO HAREMOS NOSOTROS", es decir, “haremos” justicia por nuestra cuenta. Y proseguimos: "ahora -entonces- reitera su fobia a los organismos de los derechos humanos y los abogados. Mejor dicho su fobia a los derechos que son inalienables de la condición humana, a su derecho a la seguridad física y la dignidad como persona. Nada que ver con el "derecho" a que aspira Quiroga, que es el odio, la venganza. Y en una nota a la Comisión Bicameral de Seguridad, Quiroga se expresa como un execrable buchón" y exige lo siguiente: "1) Gestión inmediata de informe por parte de quien corresponda sobre cuántas agrupaciones, reparticiones oficiales, oficinas, ONGs y/o estamentos varios de cualquier tipo, provinciales o nacionales en gestión oficial, dedicadas a los DERECHO HUMANOS, reciben o hayan recibido subsidios, partidas, colaboraciones de aportes materiales de algún tipo de parte del Estado provincial y/o nacional actualmente durante los últimos cinco años... 2) Gestión inmediata de acción tendientes a conseguir de la AFIP y DGR medidas de emergencias y/o de fondos para investigar la trazabilidad de los honorarios profesionales percibidos por abogados del fuero penal que defienden a delincuentes violentos".

La semana pasada contabilizó en su haber otro episodio que se aproxima a lo que afirma combatir: la violencia. Ocurrió en la Legislatura local, en el llamado Salón de los Pasos Perdidos, en cuyas paredes cuelgan los retratos de los mandatarios provinciales -gobernadores y vicegobernadores institucionales- En un momento, Quiroga, utilizando un elemento adecuado, desprendió de su lugar el retrato del actual gobernador, Paco Pérez, imitando aquel gesto de Kirchner cuando descolgó el retrato del jefe de los genocidas, el ex-general Videla que ocupaba un lugar de honor en una de las paredes de la ex ESMA. Lo de Kirchner fue un gesto de valor ético-institucional para honrar y reivindicar la vida. Y también la de todo un pueblo.

Lo de Quiroga se puede tomar como el exabrupto desesperado de quien ha sufrido la pérdida irrecuperable -nada menos que un hijo- y, por lo tanto, disculpable. Y convencidos, además, que la estatura del Paco como mandatario y como persona no ha sufrido menoscabo. No obstante, lo de Quiroga, desde siempre, es más que reprochable porque su exigencia de justicia transita por carriles totalmente contradictorios a lo que dice combatir. La sed de venganza que llena los poros anímicos de Quiroga es lo contrario de lo que pretende. Debe, a pesar de su odio, tomar ejemplo de los organismos de derechos humanos: no existe, ni existió, el más mínimo gesto o tic de venganza en su exigencia de MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA. Sí lucharon sin pausas ni desmayos durante 36 años para lograr que la Justicia haya escuchado el clamor: ya hay centenas de genocidas presos y varios más, muchos más, en el banquillo de los acusados.

El maniqueísmo de los Cassia no es el mejor ejemplo a seguir.

La Quinta Pata

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Cómo se nota -y menos mal, por supuesto- que a vos no te mataron a sangre fría y sin remordimiento de ninguna clase a un hijo de 21 años, porque cometió el único error en su vida de estar justo en la línea de fuga de un grupo de delincuentes violentos a los que la vida no les importa nada.
La próxima vez, hacenos un favor y un acto de honestidad a todos: Ponete en el lugar del pobre tipo diez segundos antes de opinar, PELOTUDO.

Anónimo dijo...

Ah, y claro, por supuesto, el comentario necesita "aprobación" previa, para PODER ser visible... Tan progre que se la da el blog, y cometemos el primer acto dictatorial: Si no me gusta/no me conviene, NO SE PUBLICA.
A ver si me publicás el comentario anterior, entonces...

Évelin Torre dijo...

Estimado “anónimo”
Todos los comentarios a las notas del blog se publican, los que están a favor y los que están en contra. La moderación está para evitar publicidades spam que son muy frecuentes en esta plataforma de google. Además está el Facebook de LQP, que está abierto para que comenten no sólo los amigos, sino en público en general.
En primer lugar, creo que tu insulto está de más y no hace otra cosa que demostrar falta de respeto e intolerancia, pero claro, te escondés detrás de un perfil anónimo porque no tenés suficiente “coraje” para dar la cara. Acá no nos manejamos así.
En segundo lugar, el “Oso” Quiroga no es la primera ni la última persona que pierde a un ser querido en manos de delincuencia, lamentablemente. Acá siempre, desde el primer día, respetamos su dolor. Pero eso no quiere decir que vamos a acompañar sus reclamos. A la violencia no se le puede responder con violencia, sino con justicia, como corresponde en una sociedad democrática.
Te invitamos a seguir comentando las notas, pero estaría bueno que te ahorres los insultos porque le restan validez a tus argumentos. Saludos.
Évelin Torre

Anónimo dijo...

Gracias Evelin, te confirmo que no se trata de ninguna cobardía ni anonimato, si no que simplemente figuro aquí como anónimo porque no tengo de las famosas cuentas que figuran aquí. Pero efectivamente tengo nombre y apellido, me llamo Ramiro Atuzzo, soy docente de una rama del arte, y a mí también me arrancaron parte de mi vida unos delincuentes -del submundo de las drogas, en mi caso- en su momento. Así que mantengo sin problemas lo dicho, y más allá de reconocer -únicamente- al exabrupto, seguiré insistiendo que debés (y deben, todos los responsables del blog) insistir en ponerse sólo por un momento, en el lugar de las pobres VÍCTIMAS reales, de toda esta mugre (la injusticia, lo es) que estamos viviendo a diario (o me lo vas a negar?), y apoyar en lugar de mofarse, a esta parte del asunto. No pierdas nunca de vista que el fascismo en los tiempos que corren, puede ser sin problemas, tanto de la derecha, como de la izquierda. Y si mostrás sólo una parte, TU versión de lo que sucede, también sos facho/a. Saludos y ojalá todas las criticas les sirvan para ser cada vez, mejores.

Publicar un comentario