domingo, 28 de diciembre de 2014

Audiencia 59: ¿Por qué irse del país?

Ex juez Romano
Pedro Ulderico Ponce y Billy Lee Hunt fueron instados a abandonar la Argentina para evitar la persecución que los llevó luego a ser secuestrados y desaparecidos. Sin embargo, los dos entendieron que no había fundamentos para dejar el país por la simple razón de que no habían cometido delitos o acciones que hicieran peligrar sus vidas. De la valiente actitud de Pedro y de Billy dieron cuenta, este lunes, sus hermanas, al realizarse la última audiencia del año. También testimonió Rafael Bonino, amigo de Hunt.

Y la Justicia no lo amparó

Iris María Elena Ponce contó alguno de los detalles de la vida de su hermano, Pedro Ulderico Ponce, secuestrado el 4 de abril de 1977 y desde entonces desparecido. La mujer hizo hincapié en el convencimiento que su familiar tenía acerca de que no había motivos para que le pasara algo. Por ello él mismo se presentó ante la Justicia Federal en busca de un amparo que nunca tuvo.

A Ponce lo secuestraron un mediodía en la vereda de la Biblioteca General San Martín, donde trabajaba. Era militante de la Juventud Peronista. Tras su desaparición, su esposa y los dos hijos, se fueron a Europa. Entonces, fue su hermana Iris María Elena quien realizó todo tipo de gestiones para dar con su paradero. Presentó por lo menos cuatro habeas corpus, fue a comisarías, iglesias y juzgados y nunca logró obtener un solo dato.

La mujer recordó que muchas veces le pidió a Pedro que se fuera del país porque ya se conocían noticias de las desapariciones de otros compañeros. Él siempre le respondía: “Yo no cometí ningún delito ni error. Que me detengan si hice algo”. Fue así que decidió acudir a la Justicia Federal y se entrevistó con el entonces juez Otilio Roque Romano para pedir amparo. Justamente sobre este punto el defensor del exjuez, Ariel Civit, solicitó que se leyera una declaración de Romano en la etapa de instrucción, hace dos años.

En esa oportunidad el ahora imputado recordó el caso porque le llamó la atención el nombre “Ulderico”. Dijo que, efectivamente, se había entrevistado con él y señaló que “pesa sobre mi conciencia” el hecho de no haberlo hecho detener ya que tenía pedido de captura. Romano dijo entonces que se había sentido conmovido por el relato de Ponce, al que consideró creíble y lo dejó ir, sobre todo porque tenía una hija chiquita, de menos de un año, que le hacía recordar su propia paternidad. El exmagistrado entendió que si lo hubiese mandado a detener, podía haber quedado después a disposición del PEN y quizás, no estaría desaparecido.

De la lectura de los dichos de Romano surge que en la Justicia Federal tenían herramientas para actuar, como la de detener a una persona, para salvar vidas.

“Yo quisiera saber por qué los hacían desaparecer, dónde están sus huesos y que los responsables de lo que pasó sean juzgados”, cerró su testimonio Iris Ponce.

Declara Nancy María Reganato
La resistencia

Nancy María Raganato es hermana de Billy Lee Hunt, quien tenía 8 años cuando llegó a Mendoza junto a su madre y su otra hermana, Evie. Aquí, Gioseppina, mamá de los Hunt, formó otra pareja y nació Nancy.

Billy Lee Hunt fue descripto por su hermana menor como un joven muy interesado por la problemática social, que se desprendía de lo que tenía para donarlo en barrios carenciados. Supo de su militancia en la JUP y Montoneros y de su participación en el Centro de Estudiantes de la Escuela Superior de Periodismo.

Nancy recordó que muchas veces le ofrecieron a Billy irse del país, sobre todo por su condición de ciudadano estadounidense. La respuesta siempre fue la misma: “¿Por qué, si yo no hice nada?”.

La familia nunca tuvo noticias hasta que pasaron treinta años y tomaron conocimiento de la versión de que a Billy Lee Hunt lo asesinaron a la salida de una reunión, en abril de 1977. Un médico –Dalmiro Podestá- contó que lo vio en la morgue del Hospital Central.

Rafael Francisco Bonino, declarando
El amigo

Rafael Francisco Bonino fue el testigo que cerró el año 2014 de la Megacausa. Ya había declarado en la Instrucción, hace 2 años, y en base a ese testimonio, el fiscal Dante Vega, le pidió que recordara –aunque no está en esta Causa- el caso de Amadeo Sánchez Andía.

Bonino estudiaba Ciencias Agrarias, pero también participaba, como oyente, en las clases de la Escuela de Periodismo. Allí conoció a Sánchez Andía, de quien fue muy amigo y compañero de militancia en el PRT. En mayo de 1975 Amadeo viajaba a Córdoba cuando el colectivo en el que iba tuvo un accidente y él, por las heridas, fue trasladado al hospital de San Martín. Allí, Bonino intentó visitarlo, pero sólo lo vio desde lejos, pues una consigna policial no lo dejó avanzar. Días después, Sánchez Andía fue secuestrado y fusilado en Canota, en un hecho que quisieron hacer aparecer en los medios de prensa como un enfrentamiento.

Rafael Bonino también fue íntimo amigo de Billy Lee Hunt, a pesar de sus pensamientos y militancia política contrapuestos ya que uno era del PRT y el otro de la JUP. Lo cierto es que Rafael le dio refugio a Billy en su departamento de la calle Arístides Villanueva. “Para un amigo siempre tengo lugar”, le dijo y luego repasó que “Billy era un músico extraordinario y, por su espíritu solidario, un gran humanista”.

El 8 de abril de 1977, Hunt se levantó temprano, le pidió prestado el auto a Bonino, salió del departamento y al poco tiempo volvió. Luego, volvió a salir y ya no retornó más. Al día siguiente, Evie, hermana de Billy, fue hasta el inmueble a preguntarle a Rafael si sabía algo y allí, tomó conciencia de lo que podía haber sucedido. Rafael Bonino dejó el lugar y comenzó a esconderse para evitar el peligro. Mientras tanto, su padre, fue hasta el departamento y lo encontró saqueado completamente. Ni el calefón dejaron.

Interrogado por la fiscalía, Rafael Bonino consideró que lo que ocurrió no fue un golpe militar, sino cívico-militar y que por ello hubo todo un aparato, integrado por vastos sectores, incluido el judicial, que favorecieron el terrorismo de Estado. “Billy era peronista, y yo no, pero éramos compañeros”, señaló finalmente el testigo al abogado del MEDH, Carlos Varela, para diferenciar a quienes, a pesar de su supuesta militancia, habrían tenido algunas actitudes sospechosas.

La primera audiencia de 2015, será el 9 de febrero. Hasta el año que viene.

Fuente: https://juiciosmendoza.wordpress.com/

La Quinta Pata

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