lunes, 9 de febrero de 2015

Las dietas no son tan jugosas

Ramón Ábalo

Los legisladores mendocinos -diputados y senadores- recuperaron parte de su salario que el año pasado había sido congelado por el Poder Ejecutivo, Paco Pérez mediante. Fue por una joven diputada del FIP (Frente de Izquierda Popular) que la gilada, que somos los de abajo, nos enteramos de esa auto recuperada reivindicación de los representantes del pueblo. No extrañó que la bronca colectiva se expresa con lindezas como que son unos caraduras, sinvergüenzas, haraganes. Según cálculos verídicos, y los bonos, el aumento fue de unos $ 10.000 mensuales, lo que lleva la dieta o el salario, a unos 40.000 pesos como mínimo, cada 30 dÍas.

Para realizar una serie de trámites hace un par de días atrás tuve que concurrir al Palacio de las Leyes. Después de transitar por varios despachos, me encontré en un pasillo con un diputado amigo, a quien saludé amablemente y él, también me respondió pero sin poder disimular un tinte compungido en su semblante.

-Hola Alberto... cómo anda esa diputación -le dije- a lo que me contestó:

-Más o menos... en el despacho me están esperando unos punteritos y seguro que me vienen a tirar la manga.

-Y bueno -le dije- hay que repartir, las dietas son jugosas... y ahora más.

-¿Vos también Negro te la creés? Todo el mundo cree que es para el bolsillo de uno solamente -me contestó, y siguió- mirá tengo un asesor al que le doy 5.000 mensuales; al partido le doy el 20 por ciento sobre los 40.000.

-Bueno, bueno -le dije- siempre queda un buen restos

Me llevó a su despacho y nos encontramos con unas tres personas que, sentadas, leían los diarios, tomaban mate y comentaban. Alberto les dijo "muchachos ya hablaremos" y nos fuimos tomar un café en el bar de enfrente.

-¿Viste? son los punteritos que tengo para mantener las relaciones con quienes me han votado... Les reparto 6.000 mangos entre todos... Pero ya vas a ver que también vienen con recetas, pedido para útiles escolares, zapatillas... Pero ahí no para la manga, me sigue diciendo, y saca de sus bolsillos papeles y más papeles... Mirá estas son rifas, bonos contribución, más recetas... Los murgueros de la Favorita quieren un bombo... Andá sacando la cuenta.

-Pará, pará -le digo- me paree que estás llorando.

-No, no... Y todavía falta, me llamó mi mujer y me pidió zapatillas y camisetas del club para el Juancito, mi hijo, que juega en el Boli... Y me hizo recordar que tiene que poner, como lo hace todos los meses $ 1.000 para cada uno de los dos comedores comunitarios que ella contribuye... no puede negarse porque es la esposa del diputado, que soy yo... Y para qué te digo cuando vamos a tomar café con los cumpas, siempre la mano en el bolsillos primero la meto yo... Es la tradición. ah!! Ahora que me acuerdo...-bla, bla, bla-... Sacá la cuenta.

Y mentalmente hice un cálculo: 5.000+8.000+6.000+2.000 + las rifas, el bombo, las recetas, las zapatillas, las camisetas, los fútbols...

-Sacá la cuenta,sacá... Ya vas a ver.

Y entonces yo tomé la birome y me puse a hacer cuentas.... tanto para el asesor, tanto para los punteritos, tanto para las recetas, los cafés... y etc.etc.etc., y el cálculo final, a grosso modo, eran como $ 30.000.

Me levanté y entendí que por una cuestión de solidaridad, esta vez los cafés tenía que pagarlos yo.

La Quinta Pata

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